Tantos servicios secretos, satélites, escuchas, espías, y nadie sabía dónde se escondía Muamar El Gadafi desde hace más de cinco meses, diez meses desde que estallara la rebelión Libia, mejor llamarlo guerra civil, en febrero pasado. Es mosqueante que los servicios secretos alemanes nieguen que supieran la tubería en la que se metía Gadafí cada noche.
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Berlín, 22 oct (EFE).- Los servicios secretos alemanes (BND) desmintieron hoy que hubieran conocido con precisión el escondite del dictador libio Muamar al Gadafi en Sirte y que hubieran ayudado a los rebeldes y las fuerzas aliadas en su localización.
Un portavoz del BND desmintió las informaciones en ese sentido hechas públicas el sábado por el semanario "Der Spiegel" y aseguró que los servicios secretos germanos desconocían el día de la captura y muerte de Gadafi en qué lugar se encontraba.
Visto cómo le han ido las cosas a su padre y a sus hermanos, cuatro muertos (uno de ellos, Mussalim, caído junto a Muamar) y tres (Anibal, Mohamed y Aisha) en el exilio de Argelia, Saif (o Saaid) Al Islam no parece aprender o quizás no sepa vivir de otra manera. Tener a Muamar como padre no ha debido ser moco de pavo.
Saif (Saaid) está en Níger, pero amenaza con regresar a Libia para vengar a su padre y su hermano. Ha lanzado amenazas difundidas desde una televisión en Siria. Será la crónica de otra muerte anunciada.
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