Lo que empezó con unas cuantas jaimas se ha convertido en la mayor protesta pacífica de los saharauis desde la intifada de 2005. En el campamento de El Aaiun ya hay cerca de 20.000 saharauis refugiados y este mismo domingo, 24 de octubre, 42 persdonas han resultados heridas cuando intentaban sumarse al campamento, según informa Resistencia Saharaui en un e-mail remitido a UAH-Viváfrica.
El problema es que el campamento se ha convertido en un cerco para sus ocupantes, que apenas cuantan con alimentos ni agua. Las Fuerzas de Intervención Especial del rey Mohamed VI impiden la entrada de todo tipo de suministros, ni siquiera de medicamentos para atender a los heridos o enfermos.
Quizás estos miles de saharuis se han tendido a sí mismos una trampa y han quedato sitiados en esas jaimas, pero de nuevo atraen la mirada internacional para reivindicar el derecho a decidir su futuro. Y lo hacen de una forma dramática. Aunque solo sea por la forma en que Marruecos se hizo con el Sáhara, con Henry Kissinger urdiendo junto a Hassan II, en un despacho de Londres, esa "genial" idea que fue la Marcha Verde de 1975, y con la complicidad de España, la causa saharaui merece la pena ser defendida.
La situación en el campamento-protesta de El Aaiún es alarmante. Los militares hostigan a sus ocupantes día y noche, afirman fuentes de la República Árabe Democrática Saharaui (RADS). Lo último ha sido desconectar las antenas de telefonía para incomunicar al campamento.
Para saber más:
http://resistenciasaharaui.oonair.com/media/lJ8H9GMLkS1oCZmjbhOmzcoONbEbbJK44MADjr1F/333
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